"El chacha warmi y la vertical e incontestable división sexual en la que lo masculino y femenino son antagónicos y obligatoriamente complementarios, que es el supuesto de toda la organización del mundo indígena, no es más que la moldura colonial del catecismo metido a plan de azotes, persecuciones y escarnio histórico.
Intelectuales como Alison Spedding dicen que no hay cómo decir lesbiana, homosexual o hermafrodita en aymara o quechua, cuando todos esos vocablos y muchos más (yo he encontrado 15) existen en el primer Diccionario de la lengua aymara, recuperado por el misionero jesuita Bertonio, texto terminado de escribir a 80 kilómetros del lago Titicaca, a finales del 1500. Otra cosa es que esos vocablos hayan sido borrados de nuestra memoria política." (María Galindo)
#LGTBI+ #Aymara #NoBinario
Basta de simplonería gay