se fue Palo.
Cuando aun no habia escuchado su música, alguien cercano a mi me lo refirió despectivamente. Como alguien desagradable en sus modos, poco presentable, imaginé. Tiempo después, un profesor de un taller literario me lo nombró como uno de sus letristas preferidos... de los pocos que respetaba y admiraba en estos lados de la geografía del rock. Me recomendó "Salud universal" de Los visitantes. Para mi ese fue un discazo, luego escuché muy poco mas de Palo, pero en parte me quedó esa imagen, la del loto, la de la pureza en el barro. Su poesía era el loto, y probablemente mi allegado tendría razón y Palo fuera más barro que agua (de todas formas no lo sé, ni me interesa demasiado analizarlo). Hoy él se va, pero su poesía y su música (que naturalmente no debe ser solo suya, pero sí pasó por él, eso se nota) nos acompañará un tiempo a varios. Y el resto, no lo sé aún.
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La gente me habla
sin comprender
la mentira, el bastión
de toda presencia.
El agujero en la lengua
por donde se escapa
donde resaca
donde resuena la verdad.
¿Qué verdad?
La del coure, la del bocho,
los ratones...
Tanta trampa, tanta trampa.
La pasión amorosa
lo que me arrastra sin freno
Verde cueva-cueva verde
Siento una extraña presencia.
Peligro! me va contagiando.
Me atrae sin piedad, por suerte.
Recuerdo el paseo
enfrento tus ojos
y me dejo llevar...
La gente no sabe y miente,
inventa y fabrica.
Tanta trampa, tanta trampa.
El escorpión criollo
patas pa'rriba.
Tanta trampa, tanta trampa.
Yo voy y escupo
en tus aparatos.
Me cago en tus edificios.
Abrazo las sombras
a mi pasión amorosa...
Linda rompiste,
como vos sólo sabes,
rompiste.
Tanta trampa, tanta trampa.
Trampas rotas.
Divinamente
por la moza caliente. _