#pensamiento

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En ocasión de revisar y ordenar información acerca de diversos proyectos en los que he participado, me encontré con algunos de una época de muchísima dificultad en mi vida. A veces llevar adelante una tarea sencilla y hasta fácil puede ser todo un desafío en determinados momentos. Puedo captar aún hoy cómo estaba yo en aquel tiempo. Lo que es obvio para mí, quizás sea algo nuevo para tí; lo que es muy natural para tí, puede que sea algo muy difícil para mí.... luego de muchos años lo comprendo. Eso me sugiere discreción y humildad con mis aciertos, y no menospreciarlos como si de un mero trámite se tratara; me sugiere también que lo que hoy no alcanzo, es posible que no sea imposible.
Si no lograste tu objetivo, resiste y persiste. Si permaneces haciendo, respetando tu calidad y tus principios, la victoria es cuestión de tiempo. El camino en ocasiones puede ser tan importante como la meta.
A veces vemos gente surgiendo de la nada y creemos que la vida les sonríe demasiado al tiempo que es cruel e injusta con nosostros, pero no vemos todo lo que se esforzó y hasta padeció esa persona hasta que llegó su oportunidad de brillar.

Hoy rememoro una antigua frase que pronuncié alguna vez. Muchas veces pensé en "hackear el destino", paradójicamente, el destino de muchos puede ser justamente ése: hackear su propio destino.
Si tu destino es hackear tu destino, la predestinación y la rebeldía danzan juntas en perfecta armonía. Si tu destino es acatar tu destino puedes aceptarlo sin chistar o plantear otra alternativa. Hay adversidades que aparecen para ser superadas, y otras para frenar en el lugar correcto, distinguir una de otra no es fácil, generalmente lo averiguamos después de haber elegido.
Como una precaria conclusión, entiendo que lo que no se puede es dejar de intentar, rendirse es como dejarse hundir en mediio del océano.

Toda esta reflexión me vino a la mente cuando me topé con un antiguo proyecto piloto. ¿Qué opinan ustedes?
https://lnkd.in/dCZUzwUh #pensamiento #testimonio #reflexión #inspiración

fosahadal@pod.orkz.net

La noche barrió sus ojos. Fino polvo de cristales verdes destellan en el aire. Grietas de dolor insondable escurren en su rostro, afable vejez; lenta infancia interminable, una soledad impotente. Porosas rocas, toscas manos atrofian flácidos colores. Agudos relámpagos venenosos se incrustan en los pensamientos, con velocidad de gritos opacos de una boca sin dientes. Una apacible brisa moja su destino, acariciando sentimientos imborrables de movilidad infinita. Mientras sus labios finos, gotean en minúsculas hormigas cargadas con humo. Escuchó una canción diluida en la distancia, cargada con aromas mojados en la nostalgia. Reconoció el incierto origen, se le erizaron los fríos huesos en violenta tranquilidad. Tragó suaves perlas de amargura, que rodaron hasta cambiar el color de sus pensamientos.

, #español, #pensamiento, #literatura, #enfermedad

fosahadal@pod.orkz.net

En el mantenimiento de las vías férreas, un hombre resbaló por un pequeño desfiladero. Probablemente habría sobrevivido a la caída, si no fuera porque el pesado mazo con el que trabajaba, le golpeó sordamente en el entrecejo. Murió al instante.

La esposa trabaja lavando ajeno en una comunidad pobre, instalada de manera ilegal e improvisada en las afueras de la ciudad. Una comunidad donde no habita el diablo, pero sí, todos sus demonios. El sol intolerante hacía crujir la casa, agrietaba los gastados retazos de láminas de asbesto, pandeando los muros de cartón, en un caluroso mes de agosto.
Tendía las sábanas percudidas en lazos que colgaban entre unos postes oxidados. Mientras su hijo de apenas dos años, se encontraba amarrado del tobillo izquierdo a una piedra, cerca de un gran lavadero construido a unos metros de la vivienda. La única estructura de material con la que contaban.

El efecto "Fata Morgana" se presentaba entre los montículos de desperdicio y otras viviendas que componen la localidad. Una deforme sombra semejante a un espectro enano, avanzaba lentamente desde lejos. Apenas audible, un grito se mezclaba con el zumbido de chicharras y ladridos de perros. La mujer no le dio importancia, estaba agotada de cargar cubetas con agua para llenar la pila del lavadero, desde el río contaminado que bordeaba la comunidad por el costado este. Hizo una pausa, mirando fijamente una corona irregular de color ocre en la sábana recién tendida. Era necesario volver a lavar, pero ya no tenía jabón, sintió una ligera náusea.

Giró la cabeza mirando a su hijo, se molestó al ver al pequeño darse un festín, comiendo la tierra de ladrillos liberada al rascarlos. Dejó la ropa, caminó apresurada al bebé, lo sentó de mala forma en el lavadero. El niño comenzó a llorar desaforadamente, mientras le lavaba las manos y boca. Observó que el lejano espectro tomó forma, era una vecina que le repetía a gritos: "¡Tu esposo está muerto!", "¡Está allá abajo!". Señalando al inicio de la carretera, donde daba inicio la comunidad. Una vez que se aseguró que el mensaje había llegado, el espectro, su vecina; dio media vuelta sin esperar a la mujer. Estaba más interesada en ver el cadáver, que en cualquier forma de ayuda.

La mujer quedó paralizada, le costó trabajo digerir aquellas palabras escupidas sin tacto. Aturdida por los gritos del bebé, agotada por el esfuerzo del trabajo, cegada por el exceso de luz; la desesperante comezón en el cuero cabelludo por el sudor, la ropa que picaba. Sintió una frialdad terrible en los huesos, un mareo, todo a su vista se oscureció, las fuerzas le abandonaban hasta que por fin, se desvaneció.

Pasó un buen rato antes de que llegaran algunos vecinos a la vivienda de la mujer. Extrañados al no ver que llegaba. Encontraron a la mujer arrodillada en la tierra, abrazaba fuertemente a su bebé. Con el rostro desencajado en una obscena mueca, por quién es visitado por la locura. Con gran esfuerzo y varios intentos, lograron levantarla, pero la mujer se aferraba a no cambiar de postura jamás. Los vecinos intentaban quitarle al bebé, para evitar que le hiciera algún tipo de daño, pero se dieron cuenta que era inútil; ya nadie podría hacerle daño. El cuerpo del bebé aún chorreaba agua; ahogado. Los vecinos se atrevieron únicamente a desatarlo.

Por primera vez en un buen tiempo, todo quedó completamente mudo. Un onda fétida, aroma a descomposición y basura se asentaba en el lugar. Una lata de sardinas hacía la función de palangana, que desde la oscura pila, se escuchó chocar el metal con las paredes haciendo un eco. La lata de sardinas flotaba suavemente, de allá para acá, indiferente, con un sonido y movimiento relajante, una sensación de finita tranquilidad. Algo que no pertenece a ese lugar.

#español, , #literatura, #pensamiento

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Estaba en mi cuarto y mordí un mango, pero en lugar del jugo y fibra acidulce, salió una pequeña nube con el cabello largo. Flotó por la habitación y salió por la ventana a carcajadas. Corrí tras ella, pero al final de la calle caí en un profundo despeñadero. Como el aire era pesado, caí en cámara lenta, cuando llegué al fondo ya era de noche.

Las rocas eran toscas, porosas, muy agresivas, pero había una piedra grande y aplanada, donde en un extremo había un caracol de jardín dentro de su concha, del tamaño de mi puño. Me acuclillé en el extremo opuesto, y sin parpadear durante tres días lo miré fijamente. Al primer minuto del cuarto día, el caracol se asomó lentamente como una gruesa y húmeda lengua morada. Me dio las gracias y preguntó que si me gustaría que lloviera, le dije que sí y comenzó a llover. Primero caían de manera dispersa grandes bolas de fuego azul, después finas gotas de auroras boreales. Le tiré un chorrito de baba en el ojo izquierdo, porque así se le dan las gracias a los caracoles. Me quité el calzado y caminé por el fangoso cauce de un arrollo de corriente muda, en el fondo del despeñadero.

Llegué a una bifurcación, donde vi a un anciano sin dientes que sonreía colgado en una alta cruz que estaba destinada para espantapájaros. Me ofreció caña y acepté. Se bajó con mucha agilidad y de un costal sacó una caña, la peló con las uñas como si fuera un durazno y la partió por la mitad. Me contó que no tenía casa y que usaba la cruz del espantapájaros para dormir todas las noches. Comimos caña hasta que amaneció.

Caminé sin parar durante dieciocho veintenas más cinco días, estaba cansado y me quedé dormido al borde del camino. Por la mañana antes de salir el sol, pasó una anciana de trenza que le llegaba hasta el suelo, me amarré la trenza al cuello sin que se diera cuenta, y ella me arrastro por tres días. Cuando la anciana se cansó de arrastrarme, sacó un pequeño cuchillo muy filoso y se cortó la trenza por la base. Nunca le vi la cara.

Seguí caminando, llegué a una pequeña comunidad y me encontré a un pescador. Le dije que tenía hambre y me contestó que lo siguiera. Nos subimos a una chalupa y remamos hasta el centro de un lago, lanzó una pesada red sobre el agua tibia, unos minutos después sacó la red, todo lo que pescó era una mecedora de mimbre. Remamos de regreso y caminamos hasta la comunidad, se sentó en la silla mojada y me dijo que no tenía nada para darme de comer, pero me regaló un sombrero. Seguí mi camino.

Por fin dejó de llover, el camino olía a flores rojas y moradas. Platiqué con muchas piedras y otros animales. Hasta que detrás de unas espinas distraídas, encontré la nube. Ya era mayor pero seguía riendo. Me levantó fácilmente con los pulgares, me puso frente a su boca y con el aliento de las risas, salí disparado por el aire, hasta caer frente a la puerta de mi casa. Entré a mi cuarto, había más mangos, también granadas y pitayas; pero dejé todo para otro día.

#español, , #pensamiento, #literatura

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Salgo de casa muy temprano para ser domingo, la calle sigue dormida y desierta. Llovió por la noche.

Camino a través del parque, la vegetación aún está húmeda. La luz se mece filtrada por las hojas de altos árboles, fantasmas blancos de la mañana; reflejos soñolientos empañados de miopía fresca.
Un par de perros medianos con la lengua de fuera corren ligeramente por el pasto. Los perros tienen collar, pero no veo ningún humano.

Me dirijo a la tienda, voy a comprar birotes para desayunar con chilaquiles. Mientras mi esposa licua jitomates y chiles junto a otras especias, prepara el café. Desde acá me imagino que puedo olerlo todo. Puedo oler el ajo, el comino, la siseante salsa al fuego; y el aroma del café recién molido. Pero también puedo oler el aroma de su cabello; uñas, saliva y su piel cálida por la mañana.

Me envuelve una sensación extraña y placentera: No hay preocupación o ansiedad. No importa si es ayer, hoy o mañana. Número o día de la semana. Si hace frío o calor. El camino por el parque se ondula, va y regresa; en espiral asciende, desciende. Se esconde, se expone, se confunde. Creí tenía un inicio en el tiempo, que comenzaba hace un mes; pero lleva allí desde siempre y nunca lo vi.

¿Cómo es que actos tan sencillos y ordinarios pueden alcanzar esta armonía? Una suave nube sobre la que reposa el pensamiento. Aspiro lenta y profundamente, mis ojos revientan en colores indefinidos, liberando sutiles aromas de una melancolía acumulada por años. No sé si la felicidad exista pero, ¿qué importa?

Uno de los perros me lame los dedos de la mano izquierda, me quedé dormido despierto a mitad del camino. Irónicamente, me apresuro para no llegar tarde a un espacio sin tiempo.
Donde estés es mi hogar. En cualquier lugar, en cualquier momento, desde siempre.

#español, , #literatura, #felicidad, #armonía, #cotidianidad, #pensamiento

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Sostenida en la desolación del firmamento, un infinito punto de luz parpadea a débiles espasmos. Su cálida luz etérea se dilata a través del vacío, profundos espacios de tiempo.

Comatosa esta noche interminable. No se sabe si perdió la memoria olvidando hacia dónde ir, o si en desahucio, encuentra la futilidad perpetua de su andar. Por siempre inamovible en la mente de todas las existencias, vertida en todos los colores, alojada en el lugar de la ausencia, insuflando al sueño el dulce aroma del suicidio.

En la depresión de un valle, en el corazón de la oscuridad, utilizando sólo sus manos un hombre cavaba su fosa. Tierra mojada, olor a hierba, arrullo de la noche. La nostalgia se recuesta también en el sepulcro. Con la mirada clavada en la oscuridad, ínfima gota de rocío apunto de brotar.

Nebulosa ilusión, fantasma de la desdicha. ¿Acaso el tiro de gracia?, ¿otra broma sádica del destino? A lo lejos un gastado eco se arrastra. Una tenue luz se abre paso sin importar lo imposible. A la noche no le queda más remedio que ceder, espesándose en sombras. La luz da un delicado beso en la frente del hombre, que después de limpiarse los ojos de tierra, se incorpora.

El punto de luz se intensifica, crece en armonía invocando la aurora, deslumbrando unos ojos acostumbrados a la oscuridad. Iluminado el sendero el hombre asciende todavía aletargado al punto más alto del valle, cree tener los ojos abiertos pero, como regresando de un doble sueño; vuelve a abrirlos.

En medio del resplandor, ve su sonrisa.

#español, , #pensamiento, #literatura

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En el campo, un hombre disparó accidentalmente su escopeta. Mató dos cuervos de órbitas vacías. Oscuras nubes cerraron el cielo, cae fría la lluvia. Las hojas de los árboles se desmayan en el barro, el hombre envejeció en una tarde.
Luna desvanecida, el suave croar de las ranas; el hombre ha muerto de insomnio.

#español, #n, #literatura, #pensamiento

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Hay una luna que habita en el fondo del mar de profundas oscuridades. Arcana desde las primeras mentes humanas. Brilla con luz apropiada de infinitas estrellas, de cuando se suspendía en el espacio. Para los amantes de la noche; infinito paraíso. La belleza de grotescos seres abisales, que duermen hipnotizados hasta la muerte, se desintegran en la fina arena pesada. Mostrando viseras multicolores, donde guardan los sueños de seres que ya no existen; promesas jamás cumplidas. Delicadas medusas acuden en racimos a comer sirenas. Ráfagas de viento marino de oscuridad purpúrea, ondean sentimientos de lentas burbujas espesas. Detrás del recuerdo, la soledad besa lentamente la tristeza, amantes inseparables de espirales torcidos; caracol del ermitaño. Sin cuerpo, mi vida yace en el fondo, cobijada por suspiros de tibias canciones, que mañana me cantarás.

#español, , #pensamiento, #literatura

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Salimos del bar de madrugada, yo ya había dejado la conciencia no sé dónde y ni sentí en qué momento. La tarde había sido bochornosa, pero ahora la noche estaba fresca por la brevedad de una tormenta perdida. El olor a tierra mojada, las luces de los negocios y coches que pasaban, rebotaban en el asfalto mojado, formado un caleidoscopio borroso de luces apacibles. Caminamos entre música desvelada y edificios dormidos, mientras mi memoria se erosionaba a cada segundo por el viento de la noche. Estoy perdido. Veo la imagen de tu sonrisa bailar en todos lados a donde dirijo la mirada.

Hay una crueldad terrible en todo esto que me lastima. Las sombras no se ven en la oscuridad, ahí donde acostumbro a dormir. Pero me expuse, mi alma a contraluz de la tuya, a la felicidad que esconden tus ojos y que estoy seguro, en cualquier momento volverán a ver. Entonces me di cuenta de la irresponsabilidad de cómo dejé que me consumiera el vacío, de cómo desperdiciar la vida.

No sé si existirán otras oportunidades, pero todos mis viejos demonios conspiran en mi contra; ¿me quedarán fuerzas para vencerlos?

#español, , #relato, #pensamiento, #literatura